La revolución iraní, mejor conocida como revolución islámica, en parte por su identificación moral y espiritual, surgió en 1979, apartada de la influencia europea, dando origen a la destitución del Sha y al surgimiento de la República Islámica, la cual sigue vigente hasta la actualidad.
La situación generó molestia entre el pueblo iraní, que se levantó exigiendo la salida definitiva del Sha. De esta manera, Reza Pahlevi huyó hacia distintos países, hasta asentarse por fin en Egipto.
La nueva República Islámica nació como resultado del referéndum dirigido por Jomeini, y desde sus inicios se adoptaron leyes que obligaban a los ciudadanos a vestir y comportarse según los códigos. Poco a poco se nota el gran poder que ejercen los clérigos musulmanes los cuales se encargarían de que la cultura de la sociedad occidental no tuviera influencias sobre los iraníes.
Persépolis y la mujer en la cultura islámica
La adaptación cinematográfica de la novela gráfica Persépolis, muestra desde los ojos de una mujer como la revolución del 79, el derrocamiento del régimen de Mohammad Reza Pahlevi, la proclamación de la república islámica y la guerra entre Irak e Irán, además de la opresión y la pérdida de libertades, sobre todo para las mujeres, cambiaron por completo los hábitos de los iraníes.
Marjane Satrapi, historietista iraní, narra su vida en forma de comic, e inicia la autobiografía cuando el pueblo comienza a levantarse contra el Sha Reza Pahlevi, y ella que tenía apenas 9 años se veía influenciada por su padres, abuela y tío, quienes compartían una ideología progresista. Al transcurrir los años, se puede percibir como Marjane que ya no era una niña, se veía afectada por las políticas y problemáticas de su país incluso cuando se encontraba viviendo en Viena, Austria, debido a la visión que tenía el resto del mundo sobre Irán y su continua beligerancia.
Luego de la época de guerra, los ciudadanos de alguna manera se sintieron aliviados y respiraron al fin un aire de tranquilidad, por esa razón las tradiciones impuestas, entre ellas el uso del Hiyab o velo, fueron aceptadas por costumbre y más importante, por temor a las acciones de la nueva política del país.